8 Consejos para un buen Plan de Formación
El reskilling y el upskilling, es decir, la actualización y el desarrollo de las competencias de tus trabajadores para hacer frente a los constantes cambios del mundo laboral, serán esenciales para que las empresas consigan ese nuevo impulso basado en la innovación y desarrollo.
Para lograrlo, es necesario contar con la mentalidad adecuada, mucha planificación y el apoyo de la tecnología.
Veamos algunas iniciativas que te ayudarán a elaborar un plan de formación eficaz e inclusivo.
1. Metas y objetivos del Plan de Formación
Para diseñar correctamente un plan de formación empresarial hay que marcar unas metas y objetivos para tener una visión clara.
Algunas de ellas podrían ser:
- Mejorar el employer branding y atraer al mejor talento
- Desarrollo de competencias internas para disponer de trabajadores más cualificados, de esta manera irán alineados con la evolución y cambios (en tecnología, procesos, ... )
- Promover el compromiso e inclusión de equipo y así reducir el índice de rotación voluntaria
Una vez identificados los objetivos principales y su nivel de prioridad, es aconsejable asociarlas a metas concretas y medibles siguiendo la metodología SMART (Específica, Medible, Alcanzable, Limitada en el tiempo).
2. Necesidades de mejora
Para realizar un plan de formación, además de crear unos objetivos, debemos estudiar el punto del que partimos para saber a cual queremos llegar.
Para ello es necesario analizar las competencias internas e identificar los puntos débiles, y cuales son las carencias en las habilidades de los empleados que no les permiten desempeñar sus funciones adecuadamente o les impiden dar el impulso necesario a su trayectoria profesional. Este análisis nos ayudará a crear un plan de formación a corto, medio y largo plazo.
3. Apuesta por el microlearning
Hoy en día, resulta cada vez más difícil que los directivos y empleados saquen varias horas seguidas para dedicarlas a la formación sin interrupciones.
Por ello, las empresas están apostando por el microlearning, el cual, consiste en ofrecer el mismo contenido pero desglosados en dosis formativas mucho más breves.
No se trata de ofrecer cursos más superficiales, sino de dividir el mismo contenido en varias sesiones consecutivas.
4. Formación para todo el equipo
Algunas empresas optan por invertir únicamente en la formación de quienes desempeñan puestos de dirección y gestión de equipos.
No debemos olvidar que el resto del personal desempeña un papel de igual importancia para el éxito de la empresa. No son conscientes que esto puede ser una oportunidad para descubrir su potencial, así como impulsar la mejora de los recursos internos.
5. Comunica el plan
Aunque el diseño del plan contempla desde su inicio a todas las partes interesadas, tanto internas (Dirección, equipo, etc.) como externas (formadores), es necesario que este sea socializado posteriormente.
Su comunicación debe hacerse de forma generalizada a toda la organización, por medio de los canales internos que se emplean generalmente o por medio de una reunión y debe dejarse constancia por escrito.
Todo el personal debe poder tener acceso al plan de formación. Igualmente debes transmitir las directrices para su implementación y cumplimiento.
6. Tan importante es PAPÁ como MAMÁ
Hasta ahora, muchos planes de formación se centraban en el desarrollo de las habilidades más técnicas (hard skills)
Por un lado, esto significaba que la parte menos técnica (soft skills), quedaba excluida de la formación.
No cabe duda, de que, en un periodo de profunda transformación, los empleados deben desarrollar habilidades que les permitan dirigir el cambio sin sentirse abrumados por él. Así, es necesario planificar cursos de formación para adquirir y cultivar soft skills tales como la flexibilidad, la resolución de problemas, el liderazgo o la toma de decisiones.
7. Formación en el Onboarding
Debido al teletrabajo y al futuro híbrido del mundo laboral, muchas empresas están aplicando métodos de onboarding en sus plataformas de gestión de RRHH.
Impartir formación durante el onboarding tiene muchas ventajas. Sirve para que el empleado se sienta inmediatamente parte del equipo, le transmite la cercanía y confianza, consiguiendo que la incorporación sea menos traumática, más rápida y permitiendo que el nuevo empleado entre con mayor seguridad.
8. Dale visibilidad a tu plan de formación
Uno de los factores que impulsan a los candidatos a aceptar una oferta de una empresa en lugar de otra es la existencia de oportunidades de formación y crecimiento.
Por ello, un plan de formación no solo debe aplicarse, sino que también darse a conocer correctamente.
De hecho, se trata de una gran herramienta no solo para retener al personal, sino también para atraer al mejor talento. Asegúrate de que la página de Empleo de tu empresa destaca de la mejor manera posible las opciones de formación interna.
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