El Employee Lifecycle
El éxito de una empresa no solo depende de su producto o servicio, sino también de las personas que forman parte de ella. Los empleados son el alma de cualquier organización y, como tal, es crucial comprender y gestionar su ciclo de vida dentro de la empresa.
A lo largo de su vida laboral, las personas pasan por diferentes fases con diferentes necesidades y características y es responsabilidad de los equipos de Recursos Humanos adaptarse a cada una de ellas para maximizar el bienestar laboral.
¿Qué es el Employee Lifecycle?
El ciclo de vida del empleado abarca toda la trayectoria de un empleado dentro de una empresa. Así como cualquier otro proceso empresarial, es esencial tener en cuenta este ciclo con el fin de optimizar el desempeño del trabajador y favorecer el crecimiento de la empresa.
Las necesidades tanto laborales como personales de los empleados van evolucionando, no son las mismas cuando llegan a la empresa que cuando ya llevan unos años o se encuentran cerca de la jubilación. Conocer qué caracteriza cada una de las etapas por las que pasan los empleados es crucial para alcanzar el mejor rendimiento profesional a la vez que se maximiza el bienestar laboral de cada uno de los trabajadores.
¿Cuáles son las etapas por las que pasan los empleados?
A continuación, se muestran las diferentes etapas que atraviesa un empleado en su relación con una empresa, desde que se conoce la vacante hasta el momento en el que sale de la organización.
ATRACCIÓN.
La primera fase se da con el primer contacto del futuro empleado con la empresa. Por ello, contar con un buen employer branding es fundamental para que desde el primer momento la experiencia sea positiva.
SELECCIÓN Y CONTRATACIÓN.
Se corresponde con todo el proceso de selección del nuevo empleado. En esta fase, es importante cuidar la experiencia del candidato.
La digitalización de los procesos de captación de talento es clave para anunciar la vacante y mantener una comunicación efectiva y fluida con los candidatos, haciendo el proceso mucho más ameno.
ONBOARDING.
Una vez seleccionado el candidato, llega el momento de introducirle en la compañía. Esta primera toma de contacto es una oportunidad para estimularle y mejorar su confianza en la empresa, además de reducir los periodos de adaptación.
La IA como herramienta, permite crear un proceso de onboarding memorable y útil, evaluando su adaptación al puesto y previniendo problemas potenciales.
DESARROLLO PROFESIONAL.
Cuando el nuevo empleado ya se ha asentado en su puesto, la empresa tiene que ser capaz de fomentar su desarrollo profesional para mejorar sus habilidades y capacidades.
Una forma eficiente de detectar las habilidades que cada empleado debe potenciar o desarrollar es utilizar chatbots que interactúen con el empleado, para posteriormente, analizar con IA los resultados y, así, proporcionar una evaluación.
FIDELIZACIÓN.
La fidelización de los empleados, más que una fase del Employee Lifecycle, es una consecuencia del desarrollo profesional, ya que el objetivo es vincular al empleado a largo plazo gracias a su progreso individualizado dentro de la compañía.
OFFBOARDING.
La salida de un empleado de la empresa puede darse por varias razones pero, independientemente del motivo, este proceso siempre tiene que ser profesional y constructivo.
Una buena forma de gestionar esta etapa es llevar a cabo entrevistas de salida automatizadas que permitirán profundizar en los motivos de salida de los empleados.
Al comprender las necesidades y características de cada fase, los equipos de Recursos Humanos podrán implementar estrategias y programas adecuados para impulsar el crecimiento y compromiso de los empleados.
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